miércoles, 14 de abril de 2010

la inyección

Un manchón de luz, difuso… no puedo ver nada, solo esa maldita luz.

El manchón comienza a aclararse. Pero así y todo no distingo ni un carajo.

Estaba gastando mis fuerzas para poder ver a mí alrededor, cuando me di cuenta que además de estar ciego, nada escuchaba.

Que había pasado?

No me podía mover tampoco. Donde estaba?

Siento un poco de aire frio que recorre mi cuerpo.

Mi oídos empiezan a captar un leve zumbido, como una gran avispa que se acerca y aleja, dando vueltas por mi cerebro.

Poco a poco empiezo a captar susurros, como de mucha gente, conversando entre ellos. Pero no alcanzo a entender lo que dicen.

Me trato de tranquilizar, para poder captar algo, y para ver si mis ojos vuelven a funcionar de nuevo.

Estaba en eso, cuando frente al gran manchón de luz que tenia, una sombra se posa. Noto que la intensidad de la luz baja un poco, y la sombra desaparece, y si, la luz había bajado un poco en intensidad.

Comencé a pensar que era lo que había pasado.

Cuando estaba tratando de recordarlo, empecé a notar que mis oídos comenzaban a captar ya no solamente susurros, sino que empecé a entender algunas palabras. Algunas palabras que me hicieron sentir un miedo tremendo.

NOOOOOOOOOOOOOO!!!! Grito.

De repente alguien me toma de los brazos, los cuales no puedo mover. Donde estaba, no tenía idea.

- Señor – escucho a lo lejos- señor, se encuentra bien?-

- Qué? Que pasa, quienes son ustedes, porque quieren matarme?-

- Señor, tranquilícese- me dice y como conversando con alguien más - le pondremos otra inyección para que así………

Ya no escuche nada. Sigo tratando de zafarme.

NOOOOOOOOOOOOOO!!!! Grito.

De repente siento un golpe en mi cara.

- Quédate quieto- escucho a lo lejos – solo estas apresurando lo inevitable.

- Qué? Que pasa, quienes son ustedes, porque quieren matarme?-

- Calla – me dice, y como conversando con alguien más – pónganle otra inyección para que así …………………..

Ya no escuche nada. Sigo tratando de zafarme

NOOOOOOOOOOOOOO!!!! Grito

De repente siento algo helado en mi frente.

- Hijo no te muevas – escucho a lo lejos- solo estas un poco enfermo

- Qué? Que pasa, quienes son ustedes, porque quieren matarme?-

- Shhhhh cariño-me dice y como conversando con alguien más- póngale un sedante en el suero para que así………..

Ya no escuche nada. Sigo tratando de zafarme.

NOOOOOOOOOOOOO!!!! Grito

- Compadre cálmese – escucho a lo lejos – solo te extralimitaste en la dosis

- Qué? Que pasa, quienes son ustedes, porque quieren matarme?-

- No hables mas- me dice y como conversando con alguien más – debemos ponerle una inyección rápida en la vena para que así……….

Ya no escuche nada. Sigo tratando de zafarme.

NOOOOOOOOOOOOO!!!! Grito

Pero ya no escucho nada…….


Al rato me despierto, parece, o ya estaba despierto de antes?

Siento manos que tocan mi cuerpo desnudo. Uñas que intentan clavarse en mi carne.

Abro los ojos pero no veo nada de nada.

Quiero despertar, solo es un mal sueño, como todos los malditos sueños que he tenido este último tiempo, quiero despertar, pero no puedo. Sigo cayendo en el pozo oscuro con ruido blanco intermitente. Escucho las voces cuando alguien se acerca, trato de despertar antes que lleguen, ya que tengo miedo de morir cuando intenten despertarme.

Se acercan poco a poco, y no puedo despertar.

Creo que ha llegado el momento de dejarme llevar y dejar que pase lo que tenga que pasar. No quiero más muertes en mis manos, están sucias de tanta sangre derramada.

Abro los ojos, y veo un ángel negro, sentado a mis pies, que me mira sin decir una palabra, está quieto como una estatua. Solo me mira, no se mueve, estará vivo me pregunto.

Pensando en eso estaba cuando noto que el ángel negro se mueve. Se levanta de mi lado y me dice

- Pagaras por todos tus pecados, beberé tu sangre, por la sangre que has derramado, no mereces seguir ni un minuto más con vida-

- No – le digo yo- no quise hacer daño a nadie.

- Pero lo hiciste y mereces un castigo. todos tus pecados desde que naciste los pagaras ahora, en el último minuto de tu vida.

- Yo no quise nacer- digo entre sollozos- yo no pedí nacer.

El ángel negro se ríe, y comienza a crecer, de sus ojos emana fuego y de su boca un rio de sangre nace. Sigue creciendo y ya no puedo ver más, que solo al maldito ángel negro.

- Sufrirás como sufrieron ellos – dice moviendo su mano y apuntado a un rincón.

En el rincón veo a todos aquellos que murieron por mis manos, mirándome y apuntándome, sentenciando mi vida.

- Muere, muere, muere…..

El ángel negro se sigue acercando y creciendo, levanta su mano negra y la pone en mi cabeza. Siento calor y mi cabeza empieza a quemarse. Dolor. Trato de gritar, pero ya nada sale de mí.

Empiezo a caer en un pozo sin fondo. Mil años de horrible sacrificio.

De repente escucho una voz suave de mujer que me dice

- Hola, sabes hoy me han dejado sola, de nuevo……

No hay comentarios:

Publicar un comentario