viernes, 5 de marzo de 2010

la verdad?

- Señor – alguien está hablando – oiga señor, va a pedir algo, o necesita más tiempo-

- Qué? – miro para todos lados

Tengo el menú del restaurant en mis manos, y la señorita que atiende me mira, esperando alguna instrucción de mi parte. Que paso, que hago acá en el restaurant?

- Aun no decido, la llamare si la necesito – le dije bruscamente

Miro para todos lados, aun estaba la pareja recién llegada, los hombres que conversaban un poco más allá y estaba una mujer sola en la mesa.

Pero el departamento, la xxx, el cuchillo, el machete, las voces? Qué diantres paso??

Aun sigo mirando para todos lados, noto que la mujer que esta solo me mira, la miro y sonríe. Definitivamente no puedo perder la oportunidad, me levantare y me acercare a ella.

Aunque por lo visto ella tiene la misma idea. Se me acerca.

- Hola, estas solo-

- Si

- Te puedo acompañar?-

./mátala/.

Apareció la voz de nuevo. La miro, y seriamente le digo que no. Ella me mira y pidiendo disculpas, se aleja a su mesa nuevamente. Hago un movimiento y llamo a la mesera.

- Creo que solo tomare una bebida, ahh te la pagare al momento.-

- Como quiera señor.-

Ella se va. Sigo pensando en todo lo que paso, en qué momento se me creo ese espacio en mi mente como para alucinar tanta estupidez. Me rio por dentro, pero una risa nerviosa, realmente debo dejar de ver y leer tanta tontera.

./ves hijo, lo que siempre te digo, esa música que escuchas y esas películas que ves no te dejan nada bueno, son como tú, solo puras cosas malas./.

Mi madre nuevamente en mi cabeza, uf como la odio. Definitivamente por eso me vine a vivir solo. No necesito a nadie que me diga que lo que hago está mal. Aunque definitivamente he hecho cosas muy malas en mi vida, como diría el pelao Prodan, mejor no hablar de ciertas cosas.

En fin, llega la mesera con la bebida de dieta que le pedí. Y le digo que se espere para poder así pagarle.

Saco mi vieja billetera, la cual cada vez esta mas llena, pero de puras tarjetas de contactos, contactos a los cuales nunca llamare, pero lo tengo igual ahí por si acaso. Estoy buscando algún billete para poder pagarle cuando entre medio de todos las tarjetas encuentro algo que me dio miedo, algo que jamás pensé que estaría ahí, algo que me hizo ver que no todo había sido un sueño.

Saco un billete de dos mil pesos y se lo paso, le digo que se quede con el cambio. Luego agarro la botella y me la tomo rápidamente y salgo del lugar, como si algo urgente se me hubiese olvidado. Al salir veo hacia atrás por si alguno de los presentes noto alguna actitud sospechosa de mi parte, pero nada todos estaban en sus cosas cotidianas, ni se dieron cuenta que yo existía.

Camino un par de metros y me siento en la primera banca que encuentro. El asco me embarga, quiero vomitar, algunas arcadas suben a mi boca, pero nada.

Saco de nuevo mi billetera y reviso, para cerciorarme que ESO realmente estaba.

Y si aun estaba.

Era la tarjeta de entrada al departamento, tenía una marca de un dedo en rojo, dios que he hecho, que ha pasado, me levanto camino lentamente y me pongo delante de una tienda para ver mi reflejo en un vidrio. Veo mi rostro y me doy cuenta que tengo una marca debajo de mi ojo. Miro para todos lados aterrado. Camino nervioso entre la gente, tapando el rasguño. No sé qué hacer…..

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